En primeras clases de dibujo, me dieron la tarea de hacer un bodegón, y decidí retratar esta casona por la complejidad que tenía comparada con otras casonas que ya había dibujado. Quise desafiarme e intentar una composición con estructuras cilíndricas y vegetación.
La casona fue construida en 1911 y le perteneció a Don Pedro Gálvez Chipoco, uno de los pioneros del atletismo peruano. Sus iniciales se aprecian en la fachada de la residencia.